​Esta vivienda de apenas 50 m2 se sitúa en el municipio de Villabáñez en la provincia de Valladolid, en una parcela con vistas privilegiadas hacia viñedos infinitos.

​El núcleo de la vivienda lo forma el salón comedor, que ocupa la gran parte de la superficie de la vivienda. Éste se abre hacia el paisaje con un gran ventanal que funcionará como captador de calor en invierno y quedará protegido por el vuelo de la cubierta durante el verano. La cocina se separa del salón mediante una serie de paneles correderos que hacen posible el hecho de que quede totalmente oculta o forme parte total del salón. 

​Estructuralmente la casa está formada por perfiles tubulares de acero galvanizado, los cuales conforman los módulos que se fabrican en taller y posteriormente se trasladan a la obra prácticamente con todos los niveles de acabado.

​Este sistema hace que la construcción de este tipo de viviendas sea mucho más rápido y, en consecuencia, más económico que un sistema de construcción tradicional. Además se trata de conseguir la mayor eficiencia energética posible, aprovechando la orientación del sol y el tipo de materiales empleados.