La intervención pretende incorporar el uso pretendido interfiriendo lo mínimo posible con el magnífico espacio de la iglesia. De este modo se incorpora una única espina luminosa con todos los contenidos del Centro que marca la separación entre ambas naves, sugiriendo un movimiento circular en torno a ella del visitante y generando un nuevo ámbito en la nave menor donde se colocan las vitrinas con los elementos expositivos.