Nuestra propuesta redactada en colaboración de GMM ingeniería y arquitectura, comprende la reforma del edificio de oficinas existente, la construcción de un nuevo edificio polivalente y una pasarela de visitas, así como las estrategias de integración de todo el proyecto. Todo esto se integra en el gran proyecto de remodelación y ampliación del actual CTR de Valladolid realizado por un amplio equipo técnico multidisciplinar.

Desde el punto de vista arquitectónico los objetivos son cuatro:

1.            Dar visibilidad al Centro de Tratamiento de Residuos en su parte superior desde la lejanía, consiguiendo que, desde el acceso, pese a la distancia que lo separa de la ladera donde se ubican las instalaciones, el visitante perciba haber entrado en una moderna instalación.

Para conseguirlo se ha generado un edificio de acceso, que es un volumen puro fuera de escala donde se ubica el rótulo de grandes dimensiones, legible desde el vial de salida de la carretera nacional. Éste espacio nace como elemento de arranque de una hilera de árboles de  gran porte, visibles también en la lejanía, y que enmarcan y cierran visualmente el recorrido, conduciendo al visitante hasta la vaguada donde se ubican el resto de las instalaciones, dando esa pretendida idea de conjunto.

2.            Crear un edificio singular pero integrado, frente a otra construcción (oficinas actuales) con una volumetría muy potente y llamativa. Debe ser un edificio en dos niveles, el superior, con acceso para visitantes y administración, y el inferior, para los trabajadores del centro.

Se ha diseñado un edificio insertado en la ladera, y protegido por un muro de contención que genera un espacio de luz en el interior, pero oculto desde arriba. Está formado por varios volúmenes, a modo de rocas caídas tras las excavaciones, con formas geométricas que se mueven de forma aleatoria para recoger conceptualmente el dinamismo y el “caos” de los objetos que se tratan en el centro. Tiene cubiertas planas ajardinadas, que prácticamente se mimetizan con el terreno desde la parte alta de la ladera, evitando la competencia con el otro edificio. Una vez en la playa de acceso, solo se visualiza la planta superior del nuevo edificio, que se ofrece como un volumen potente y sólido con una gran cristalera, invitando al acceso a los visitantes, y dejando a la espalda a las oficinas existentes que son de uso restringido.

Bien distinta es la imagen desde la parte inferior donde se percibe su geometría de forma clara, y se aprecia la rotundidad de los volúmenes blancos, que diferencian los distintos usos de las piezas que lo configuran.

De esta manera se ha creado un edificio con un importante significado conceptual, que no compite con el existente, que se integra paisajísticamente, sin enturbiar la idea de conjunto, y que se percibe de forma rotunda pero amable por parte de los usuarios, disponiendo de espacios de luz en el patio, que otorga una escala doméstica, y apartados del carácter industrial del resto de las instalaciones.

3.            Dotar al conjunto de las instalaciones, pese a su carácter heterogéneo, de una imagen homogénea, amable y representativa.

Para consegirlo se ha propuesto unificar cromáticamente las naves, tanto las nuevas como las existentes, con un doble sentido, el formal y el conceptual.

El formal consiste en romper la volumetría paralelepipédica de las naves, con inserciones de líneas que reproducen el discurrir de los cortados y de los caminos de esta zona de la campiña castellana, los tonos ocres y amarillos combinando con los verdes secos y los grises, integrando números identificativos de las naves desde la distancia.

En sentido conceptual se trata hacer un guiño al arte, a veces poco reconocido, del pintor vallisoletano Cuadrado Lomas, cuya la abstracción de paisaje castellano encaja perfectamente en nuestra propuesta, que le otorga una nueva dimensión.

El trabajo de integración se completa con el tratamiento integral de las zonas exteriores de la urbanización, mediante el tratamiento de taludes, zonas de tratamiento vegetal y hormigonado decorativo, en zonas muertas no funcionales, con los mismos criterios cromáticos. 

4.            Crear un recorrido para los visitantes que permita el conocimiento del centro sin interferir en su funcionamiento, y con total seguridad.

Para esto se ha creado la pasarela peatonal, blanca, arrancando del edifico de visitas, que cose gran parte de las naves, adaptándose de forma accesible a las mismas y ubicando al espectador en los puntos adecuados para entender la importancia social del trabajo que en la planta se realiza.