El programa de la residencia se resuelve en planta baja y primera, más un pequeño sótano situado en el extremo oeste de la parcela. El acceso principal se produce en el lado contrario, en el alzado este. Aquí se sitúa el espacio de recepción exterior, pavimentado, de grandes proporciones que permite la entrada de vehículos o ambulancias en el recinto privado y que proporciona ciertas plazas de aparcamiento para visitantes. Se sitúa también aquí la zona de juegos infantiles. Al edificio se accede bajo el gran voladizo que protege la entrada y detrás del cual se sitúa inmediatamente el vestíbulo con la recepción y el núcleo principal de comunicación vertical. Tras el vestíbulo nos adentramos en el gran área central, concebida como un espacio amniótico en el que se sitúa todo el programa colectivo de la residencia: comedores, zonas de terapia, gimnasio, zonas de estancia, de relax y de visitantes. Intentamos proponer un universo en las antípodas de un programa estanco y estrictamente funcional que resuelva el programa, conscientes que en la calidad de este mundo interior va a repercutir en la vida de los usuarios. A ambos lados longitudinales de este gran espacio se sitúan las habitaciones, núcleos de comunicación complementarios y oficios, cuya inserción segmenta los bloques habitacionales en los módulos requeridos. Al fondo del gran espacio se sitúa la zona de servicio, cocinas, lavandería, aprovechando también esta parte para situar la parte de peluquería, podología, farmacia y consulta de médicos junto a las habitaciones para enfermería.
Residencia de Mayores en Portoll, Mallorca
Cliente: Consell de Mallorca
2017
Año:
Concurso
Estado: